¿Qué esperar de los Jardines de Alfabia?
No puedes perder la oportunidad de visitar una de las posesiones mallorquinas con mayor antigüedad y encanto de la isla. Una típica casa señorial mallorquina, que mantiene su encanto tras el paso de los más de 500 años de historia, y unos espectaculares jardines, que no dejan indiferente a nadie. Haz vibrar tus sentidos y disfruta de un agradable paseo por Alfabia.
La historia de la casa y los jardines ya está documentada en época de dominación árabe.
Inicialmente las casas de tipología gótica, con un marcado carácter rural y fortificado se estructuraban en torno a un patio cerrado, incorporándose una torre en el siglo XVI. La gran reforma del siglo XVIII dotó a Alfabia de sus elementos barrocos, los más definitorios de su actual configuración. Esta reforma supuso una ampliación sustancial de las casas originarias, dotándolas de una nueva distribución y decoración pero manteniendo siempre el concepto de casa rural. En la segunda mitad del siglo XIX se produjo una nueva e importante intervención que modificó parte de las reformas anteriores.
Los Jardines
Claro influjo del paisajismo inglés, frondoso y umbrío
El acceso lo constituye una amplia avenida, o “paseo de salón” romanticista, de tres calzadas bordeadas de grandes plátanos que llega hasta las proximidades de la “clastra”(patio típico de las casas de campo mallorquinas de cierta envergadura, llamadas “possesions”).
Al final de una avenida bordeada de palmeras se encuentra la fachada que da acceso al elemento más emblemático del jardín: la pérgola con sus juegos de agua, reconstruida a principios del siglo XVIII. La mitad de su recorrido está adornado con veinticuatro hidrias de piedra.
Los numerosos surtidores cruzan las aguas entre sí, logrando que el brillo del agua y su murmullo se convierta en un regalo para los sentidos
Según se avanza llegamos a una parte del jardín remodelada a mitad del siglo XIX, con un claro influjo del paisajismo inglés, frondoso y umbrío. En esta parte se ubica el llamado “Jardinet de la Reina”, ya que se realizó en ocasión de la estancia en Alfabia de la Reina Isabel II.
El jardín inferior tiene un aire tropical y un estanque con nenúfares, con gran variedad de palmeras, entre ellas garballons (Palmitos), especie autóctona de Mallorca actualmente protegida.
Sabiamente integrado en su entorno natural la variedad de estilos no ha supuesto una amalgama sino en una armonía difícil de lograr. Frente a la fachada principal las palmeras se alzan solemnes y majestuosas, indiferentes al paso del tiempo.
La casa
La casa cuenta con rasgos y elementos de diferentes estilos: árabe, gótico, renacentista, barroco… La fachada principal se ve flanqueada por dos “colcadors” o poyos que servían para montar en las caballerías. El portal (“portal forà”), de grandes dimensiones cuyas puertas están chapadas en bronce tiene a ambos lados dos ventanas elípticas de las llamadas “ojo de buey”, y está encuadrado por dos columnas y un bellísimo marco barroco construido en piedra rojiza del país. La autoría de dicha fachada cabe atribuirla a Joan d’Aragó, importante arquitecto y retablista del barroco en Mallorca de mediados del siglo XVIII.
A la residencia actual se accede atravesando el patio (“clastra”), empedrado según la tradición mallorquina y provisto de un surtidor central y un inmenso plátano. A destacar también una ventana gótica perteneciente a la antigua residencia y el arco carpanel que remata el zaguán, muy frecuente en la arquitectura mallorquina.
En la casa, el paso del tiempo ha ido dejando posos de cada época sin que el conjunto deje de tener un equilibrio. La evolución de la casa de Alfabia es un modelo de respeto por el pasado y evolución, de conservación e innovación.
Del interior destaca la planta baja, donde se encuentran las estancias más amuebladas de entre las que cabe mencionar la “Sala Gran”, con un arrimadillo representando imágenes de Palma y otros pueblos; la “Sala de l’alcova”, con paredes cubiertas de damasco amarillo y donde destaca un portal rococó y un arrimadillo con pintura de paisajes; la “Sala de la cadira”, con numerosos grabados, instrumentos musicales, bustos neoclásicos; y el comedor, fruto de las reformas del siglo XIX, con arrimadillo de madera y tela pintada recubriendo las paredes.
Información antes de reservar
El último acceso o compra de entradas debe ser hecho como máximo media hora antes del cierre.
Entrada gratuita para menores de 10 años.
Punto de encuentro
Jardines de Alfabia
Carretera Palma-Sóller, km 17
07110 Bunyola-Mallorca
Ubicación: https://goo.gl/maps/7NrBkHptbAeKZHPp8
Puede llegar en transporte público con la linea de autocares 211. Puede consultar horarios y precios en el siguiente enlace https://www.tib.org/es/web/ctm/autobus/linia/211
Puede llegar con el clásico tren de Sóller, Puede consultar horarios y rutas en el siguiente enlace: http://trendesoller.com/horarios
Incluido en el precio
- Entrada a la Casa y Jardines